Reportajes:
Biogragfías:
Datos:
Monarquía y crisis medieval
"Ars moriendi" (El arte de morir) es el nombre de dos textos interrelacionados escritos en latín que contienen consejos sobre los protocolos y procedimientos para una buena muerte y sobre cómo "morir bien", de acuerdo con los preceptos cristianos de finales de la edad media. Fueron escritos alrededor de 1415 y 1450, durante un periodo en el que los horrores de la peste negra y los consecuentes levantamientos populares estaban muy presentes en la sociedad.
También la gente sentía una fascinación por aquello que le producía mayor temor, por lo que cada vez mas se difundió el arte de morir, se manifestaron las danzas macabras en la literatura, se multiplicaron las imágenes de esqueletos con guadaña llevándose a personas sin reparar en su condición, social y , los sectores que pudieron costearlo , adornaron ricamente sus tumbas con esculturas funerarias , donde aparecía el difunto en posición de eterna penitencia ante dios.
La población medieval se vio afectada por las enfermedades infecciosas, las cuales causaron fuertes mortandades, estas enfermedades devastaron ciudades y campos debido a la falta de higiene y a la falta de conocimiento sobre estas mismas enfermedades y su forma de propagación. Europa en esta época sufrió brotes de diferentes enfermedades, las cuales eran tremendamente mortíferas debido a las condiciones de vida de los medievales. Pero ninguna fue tan cruel como la conocida “peste bubónica”, esta enfermedad ingresó a Europa a través de los barcos de los mercaderes genoveses procedentes de Oriente donde la peste había acabado con poblados enteros. Fue propagada por las pulgas y los roedores que venían dentro de los barcos, pero la gente de esa época lo desconocía por completo y hasta creían que la peste bubónica era un castigo divino. La peste negra se manifestaba con tumores oscuros, fiebre muy alta y dolores. Una persona que padecía de esta enfermedad duraba entre tres y cuatro días sin morir luego de contraerla, y contagiaba a casi toda persona con quien tuviera contacto. Se generó una “depresión” masiva en la población medieval ya que la mayoría de las personas tenía mucho cercanos fallecidos y la enfermedad se extendía por todo el mundo. Este pesimismo y terror de los medievales provocó diversas reacciones. Fue considerada consecuencia de los pecados de la humanidad, siendo su causa la ira divina, buscando así las personas el perdón de
Dios o pagar sus deudas a través de obras de caridad. También se buscaron culpables entre las personas, y se pensaba qe los responsable de la peste eran los judíos y los leprosos que supuestamente habían envenenado los pozos de agua provocando así la mortífera enfermedad, por lo que esto fueron asesinados indiscriminadamente. Otros supuestos responsables eran los extranjeros, prohibiéndoles la posibilidad de ingresar a las ciudades para que no trajeran esta ni nuevas infecciones. Por lo que las personas se refugiaban en sus propias ciudades, tras sus murallas, pero lo único que conseguían era estar más expuestos y con mayores riegos de contagio de la devastadora enfermedad, porque las grandes concentraciones de población en una ciudad facilitaban la propagación de esta peste. La muerte sostuvo una cotidianidad de la cual surgieron nuevas expresiones y en la mentalidad de la baja edad media. A las personas les gustaba y admiraban con cierto respeto aquello que producía mayor temor por lo que se hizo común el Ars Moriendi (el arte de morir) cono lo que se masificaron las danzas macabras, las imágenes de esqueletos, escrituras de horrores, etc.
Los países de Europa se vieron tremendamente afectados. Italia se contagió de la peste en el año 1348 y en unos meses perdió tres cuartas partes de su población. En Francia, la enfermedad se diseminó desde el puerto de Marsella y desde allí llegó a España y Portugal. En Inglaterra se supo de la peste bubónica a mediados del año 1349 mientras que Alemania y Escandinavia se vieron afectadas por la catastrófica enfermedad al año siguiente. La peste tuvo una reaparición en las décadas de 1360 y 1370 y fue la responsable de una caída constante en la población, que se mantuvo hasta finales del siglo XV.
Mapa que muestra la aparición de la peste en Europa.
Rey de Inglaterra, perteneciente a la dinastía Plantagenet (Oxford, 1167 - Newark, Nottinghamshire, 1216). Era el quinto hijo de Enrique II, quien le dejó sin territorio en el reparto de la herencia (de ahí procede el sobrenombre que le puso su propio padre). Sin embargo, pronto se hizo con un patrimonio y se convirtió en un importante señor de vasallos. Durante el reinado de su hermano, Ricardo Corazón de León, demostró una gran ambición de poder, conspirando en cuantas ocasiones se le ofrecieron (por ejemplo, la ausencia del rey cuando marchó a las Cruzadas).
Al morir Ricardo en 1199, Juan se proclamó rey de Inglaterra, título que hubo de defender luchando contra su sobrino Arturo de Bretaña, cuyos derechos dinásticos apoyaba el rey de Francia, Felipe Augusto. Juan derrotó a Arturo y le hizo ejecutar en 1203; pero tuvo que seguir luchando contra múltiples enemigos hasta el fin del reinado. Sostuvo una guerra casi continua contra Francia por los feudos ingleses en el continente. También se enfrentó temporalmente con el papa Inocencio III (1209-13).
Finalmente fueron sus propios súbditos los que se rebelaron: la acción combinada de los barones, obispos y burgueses le obligó a aceptar la Carta Magna (1215), primer compromiso escrito de un monarca inglés de respetar una serie de derechos y libertades. Dicho texto de carácter feudal, que ha seguido formando parte hasta nuestros días de la constitución consuetudinaria de Inglaterra, sentaba un precedente del sistema parlamentario, al instaurar una asamblea nobiliaria con potestad exclusiva para aprobar los nuevos impuestos. Juan intentó luego incumplir esa promesa, provocando una nueva insurrección de los barones para destronarle (1216); sólo su muerte permitió que le sucediera su hijo, Enrique III, salvando el Trono para la dinastía.